Queda clara la importancia que tuvo la participación de los medios de comunicación en la creación de una guerra de Malvinas paralela, que sirvió a un gobierno militar en decadencia para mantener el apoyo incondicional, de gran parte del pueblo argentino, durante el conflicto bélico de 1982.
Así lo demuestran Roberto Persano y Maria Elena Ciganda en su mediometraje “Estamos ganando, periodismo y censura en la Guerra de Malvinas” realizado en el año 2005, donde varios periodistas cuentan el rol que debían cumplir según la imposición del gobierno de facto.
Los detalles técnicos del documental, son superados por las excelentes entrevistas logradas entre las que se destaca la otorgada por el general Benjamín Menéndez, gobernador de Malvinas durante el conflicto, quien reconoce que toda la información que partía de la isla debía contar con su aprobación.
Durante el conflicto se dieron dos guerras diferentes, la que luchaban los soldados en las islas plagadas de frió y temor donde lo primordial era volver con vida, y la que se desarrollaba en las oficinas de Casa de Gobierno, donde preponderaba el control de la información que brindaban los medios a la población, para mantener el apoyo de la misma sin importar la vida de los combatientes.
El gobierno dictador intentó utilizar la toma de Malvinas para mermar el creciente malestar que existía en la población, pero la entrega de las topas argentinas frente al avance británico, los más de seiscientos jóvenes caídos y los falsos “estamos ganando” aceleraron la caída de la dictadura militar.
Lo que más llama la atención es que, después de 23 años de la guerra y transcurridos 22 años de democracia, todos los periodistas entrevistados intentan justificar en la censura, las fotografías y en actitudes difíciles de captar, el silencio y la mentira que los medios inculcaban en una desgastada población.
Así lo demuestran Roberto Persano y Maria Elena Ciganda en su mediometraje “Estamos ganando, periodismo y censura en la Guerra de Malvinas” realizado en el año 2005, donde varios periodistas cuentan el rol que debían cumplir según la imposición del gobierno de facto.
Los detalles técnicos del documental, son superados por las excelentes entrevistas logradas entre las que se destaca la otorgada por el general Benjamín Menéndez, gobernador de Malvinas durante el conflicto, quien reconoce que toda la información que partía de la isla debía contar con su aprobación.
Durante el conflicto se dieron dos guerras diferentes, la que luchaban los soldados en las islas plagadas de frió y temor donde lo primordial era volver con vida, y la que se desarrollaba en las oficinas de Casa de Gobierno, donde preponderaba el control de la información que brindaban los medios a la población, para mantener el apoyo de la misma sin importar la vida de los combatientes.
El gobierno dictador intentó utilizar la toma de Malvinas para mermar el creciente malestar que existía en la población, pero la entrega de las topas argentinas frente al avance británico, los más de seiscientos jóvenes caídos y los falsos “estamos ganando” aceleraron la caída de la dictadura militar.
Lo que más llama la atención es que, después de 23 años de la guerra y transcurridos 22 años de democracia, todos los periodistas entrevistados intentan justificar en la censura, las fotografías y en actitudes difíciles de captar, el silencio y la mentira que los medios inculcaban en una desgastada población.
1 comentario:
Hola! Estoy interesada en mirar esa peli, el tema es q no la encuentro por ningun lado como para bajarla..
Estudio periodismo, una materia q se llama malvinas, comunicacion y nacion y la verdad q me parece super interesante este documental.
Agradezco tu respuesta rapido!
Julia
mjuliaferrario@hotmail.com
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