jueves, 15 de abril de 2010

Camino hacia un mundo de libertad absoluta

Por Pablo Berisso

El economista y tecnólogo nacido en Madrid, España, David Ugarte (40), se sumergió en la evolución de las tecnologías y en cómo, a través del tiempo, estos nuevos descubrimientos influyen en las diferentes formas de relacionarse e informarse entre las personas. En su libro El poder de las redes intenta demostrar la adaptación de la sociedad a la evolución tecnológica, y viceversa; y analiza cómo evoluciona la sociedad hacia un sistema donde todo termina descentralizado, donde todo tiene relación con todo.

Se considera uno de los primeros nativos digitales, ya que con tan solo 9 años comenzó a programar con una consola Atari de video juegos de cartucho Atari. Es un precursor en las nuevas tecnologías y sostiene que la democracia, en sí misma, no sirve. Que desde la invención del telégrafo -pasando por el teléfono, las computadoras personales e internet (y su masiva distribución)- la vida cotidiana va encaminandose hacia una sociedad descentralizada, o sea, comunidades en las cuales las personas puedan elegir hacer lo que quieran, sin tener que someterse a lo que la mayoría crea que es mejor.

Cuando habla de redes, Ugarte sostiene que hay tres tipos diferentes: centralizada, descentralizada y distribuida. En ese mismo orden, es como de a poco cada una fue reemplazada por la otra, a causa de las posibilidades que fueron dando la aparición de nuevas formas de relacionarse con otras personas. El fin del camino lo marca la red distribuida, porque es una posibilidad que empieza a visualizarse gracias a la posibilidad de comunicaión masiva e inmediata que brinda internet. En tanto, en filtro de información, en la web no existe un poder supremo que decida que se dice y que no, ni que se hace o no; simplemente las personas distribuyen lo que creen importante. Acción que impulsa un boca en boca digital donde es imposible ocultar algien no quiera que sea difundido, como suele suceder en redes sociales como: Facebook, orkut, cadenas de mails, entre otras formas que brinda el nuevo sistema de comunicación.
Hay muchos ejemplos que fundamenta la teoría del autor. El portal web http://www.taringa.net/ logró evadir las trabas legales que intentaron imponer las compañías discográficas durante años para evitar la piratería. Durante años, las productoras de discos lograron el cierre de muchos sitios de descarga gratuita música, hasta que los creadores de Taringa encontraron la manera de ofrecer el servicio de descargas sin sufrir consecuencias legales, porque los responsables del servicio son millones de usuarios anónimos que suben y bajan diferentes tipo de archivos. Hoy es muy facil, y está al alcance de cualquier persona que tenga una computadora y conección a internet, bajarse gratis discografías completas, videos y películas, entre muchas otras cosas. Gracias al poder de las redes gestadas por internautas de cualquier parte del mundo.

EL PODER DE LAS REDES

Por Juan Pablo Zunino

David de Ugarte es un español, de profesión economista y tecnólogo. Pasa sus días analizando los cambios y reacciones que genera en la cotidianeidad, el fenómeno de Internet y sus redes socales.
Editó varios libros, entre los cuales se destacan: Filés, De las naciones a las redes y El poder de las redes.
Hay un común denominador en estas tres publicaciones, y es la palabra red. La obsesión de este emprendedor madrileño.

En El poder de las redes, se muestra a la red como la forma de relacionarse del ser humano dentro del marco de una sociedad determinada. El autor, de Ugarte, plantea que Internet genera un fenómeno acorde a este tipo de relación social, ya que permite conectar a millones de todo el mundo. Es decir, que ese grupo que se juntaba en la esquina para debatir alguna idea, ahora lo hacen desde sus casas, se expresan y deliberan con miles de personas ubicadas en cualquier parte del mundo.

En el libro de David de Ugarte, El poder…, se muestran tres tipos de redes: centralizada, descentralizada y distributiva.
En esta ocasión voy a hablar de la descentralizada. La información parte de un punto madre y la reciben nodos pequeños que distribuyen lo recibido. Es una red en la que se pueden generar problemas de índole receptiva. Por ejemplo, las empresas que ofrecen servicios de banda ancha. Éstas instalan una fuente principal cuya función es abastecer de Internet a los barrios que tiene contratado el servicio. Cada barrio tiene su propio nodo, que a su vez, provee a los –denominados- micro elementos de manzanas. Cuando el nodo principal envía más información de la que uno barrial puede recibir se genera una saturación.

La red descentralizada. La información parte de un punto madre y la reciben nodos pequeños que distribuyen lo recibido. Por ejemplo, en un call center un gerente genera un cambio en la información brindada por los operadores. Quienes hacen de intermediarios entre éstos son los jefes del sector. El gerente informa de de la decisión tomada a los supervisores de cada sector del call. A su vez, transmiten lo mencionado a los operadores que cumplen la función de hacer llegar a los clientes los cambios que hará la empresa.

miércoles, 14 de abril de 2010

Sin sueldos, no se trabaja.

Los trabajadores de Crítica de la Argentina estamos de paro. Si usted es lector de nuestras páginas habrá notado que el viernes 9 el diario no salió. Desde entonces se edita una versión reducida y de emergencia como la que tiene en sus manos o en su monitor, lejos del producto que solemos entregarle y del que estamos orgullosos.

La medida de fuerza responde al simple hecho de que la empresa editora Papel 2.0 no pagó los sueldos. Y no es la primera vez. Los 167 empleados del diario venimos cobrando en cuotas y con demora desde hace cinco meses, cuando la compañía que encabeza Antonio Mata negociaba con nosotros una recomposición salarial que paliara los efectos de la inflación. Recomposición que venía posponiendo desde marzo del año pasado.

El 20 de enero los trabajadores y la empresa firmamos un acuerdo en el que Papel 2.0 se comprometía a regularizar los pagos este mes. El acuerdo fue homologado por el Ministerio de Trabajo y los empleados del diario aceptamos una recomposición muy inferior a la inflación prevista y a los aumentos de los demás medios, con el único fin de contar con un horizonte de previsibilidad frente a la incertidumbre generada desde la patronal.


Leer toda la carta publicada en la edición del jueves 15 de abril de 2010:
http://www.criticadigital.com.ar/impresa/index.php?secc=nota&nid=41479


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sábado, 10 de abril de 2010

CUANDO NO SE CUMPLE CON LO PACTADO

En el diario Crítica de la Argentina, los periodistas están realizando una medida de fuerza que el próximo lunes 12 de abril cumplirá 72 horas, ya que las autoridades del medio no cumplieron con lo firmado en el Ministerio de Trabajo. El acuerdo compromete a la empresa a realizar los pagos salariales en un tiempo límite, pero no lo hizo.

Un hecho inédito se dio en esta ocasión, y que no había ocurrido en el momento en el que comenzó la problemática con la empresa y que culminó en un compromiso mutuo firmado entre trabajadores y empresarios, a fines de 2009. Esta vez, más de la mitaad de los editores tomaron la decisión de sumarse al paro de actividades, lo que desembocó en que el viernes 9 de abril el diario no saliera y que los tres días siguientes -sábado 10, domingo 11 y lunes 12- el matutino salga en ediciones muy escuetas, armadas por unos pocos y con pegatinas de cables de agencias. Un hecho destacable es la solidaridad demostrada por periodistas de otros medios que no dudaron en colaborar y apoyar a los que están en conflicto, como por ejemplo lo sucedido el viernes cuando en la redacción de Perfil donaron más de mil pesos para colaborar con la causa y apoyar el reclamo.

Todo comenzó a fines de 2009 cuando por reclamos salariales los periodistas de Crítica decidieron trabajar a reglamento, motivo por el cual, y con mediación del Ministerio de Trabajo se firmó un convenio donde los trabajadores se comprometían en no hacer reclamos salariales y la empresa aseguraba depositar "con rigurosidad" el pago de los sueldos el sexto día hábil de cada mes, algo que, esta vez no solo no cumplieron, sino que decidieron avisar que los sueldos los abonarían en dos cuotas (el 19 y 25 de abril).