Luego del discurso de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el pueblo argentino salio auto convocado a golpear sus cacerolas en repudio a las palabras de la Señora Presidente de la Argentina.
En el día numero trece del paro de productores agropecuarios, causado por el aumento a las retenciones dispuestas al campo, la presidenta K trato de “Piquetes de la Abundancia” y cerro diciendo “no me voy a someter a una extorsión” en el discurso brindado en la Casa Rosada. Esto causo que, en varios puntos del país la gente se auto convocara con sus cacerolas en mano para repudiar la actitud del gobierno en forma pacifica.
Pasadas las 23 horas un grupo de piqueteros comandado por Luís Delia (piqueteros oficialistas) fueron a tomar por la fuerza la plaza de Mayo. A golpes, amedrentación, con rostros tapados con trapos y armados con palos avanzaron golpeando a los que estuviesen en su camino. Las cámaras de Crónica TV tomaron el momento en que el mismo Delia arremete a golpes de puño a una persona que se le acerco para decirle que estaba equivocado en su actitud.
El gobierno cometió varios errores en su accionar desde el momento que comenzaron los piquetes en la localidad de ceibas (Provincia de Entre Ríos). Primero, meter en la misma bolsa de retenciones a los grandes Pools agropecuarios y a los pequeños chacareros, causando así que dos gremios que siempre estuvieron enfrentados se unieran en la lucha. Segundo, la actitud soberbia contra los productores del agro en el discurso de la presidenta K. Tercero, no impedir que el grupo piquetero oficialista fuese a enfrentar a la gente que estaba manifestándose pacíficamente en plaza de mayo (también en muchos puntos de todo el país).
La policía, brillo por su ausencia, había solo un grupo muy reducido y al comenzar los incidentes no puedo hacer nada para contener a los grupos piqueteros. El mismo Delia en declaraciones a la prensa, al comenzar los cacerolazos, dijo que iría a la tomar la plaza mostrando su apoyo al gobierno nacional.
Loustou, Cristina Fernandez de K. y Nestor Kirchner se reunieron en la quinta de olivos para buscar como calmar las aguas, por que si hay algo que asuste a un político en el poder, son los cacerolazos.
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